SLOAN "Never hear the sound of it” (2006-Vik recordins)

Tengo que reconocerlo: Nunca hubiese pensado que un disco con 30 canciones podría llegar a gustarme. Y mucho menos entusiasmarme o tenerme enganchado durante días como lo ha hecho el nuevo álbum de SLOAN. ¿Prejuicios?? Quizás... Pero uno siempre ha tendido a pensar que el disco de POP perfecto nunca podría tener mas de 10/12 canciones ni superar los 45/50 minutos de duración. Y sin embargo… Ha pasado.

Pongámonos en antecedentes: Hasta ahora los canadienses eran un grupo de destellos, con algunas canciones frescas, tarareables y que en algunas ocasiones capturaban en tres minutos esa magia tan sencilla, irresistible y a la vez tan difícil de lograr que tiene la canción perfecta de pop.

Pero… No nos engañemos: a estas alturas de su carrera, y después de 7 discos de estudio, nadie se esperaba que los de Nueva Escocia, con unas referencias musicales válidas, pero limitadas, se fuesen a sacar de la manga una colección de canciones como esta en el que se dan la mano tantas y tantas cosas.

Porque sí, ahí siguen las composiciones clásicas con el punto de mira puesto en The Beatles (el concepto del álbum, con esa sucesión de canciones cortas y a menudo sin terminar de perfilar, se me antoja una especie de homenaje a esa segunda cara memorable del clásico “Abbey Road” de los de Liverpool). Y también continúan ahí esos ecos al inspirado McCartney del “Band on the Run” (“Fading into Obscurity”), cortesía de un piano que cobra protagonismo en algunas de las canciones de este “Never hear the sound of it”.

El abanico se abre y la caligrafía de la banda se amplía, incluyendo nombres como los de los Big Star mas luminosos, los contagiosos riffs de Badfinger o Cheap Trick o el glam de T. Rex, llevado aquí a cotas que hasta ahora Sloan nunca habían alcanzado (aunque sí intentado).

Pero lo que hace del álbum un clásico instantáneo es la mezcla de todo lo anterior, y una facilidad para satinar colores y mezclarlos poco común en grupos que, como ellos, tienen sus referencias ancladas en el Pop facturado en los 60 y 70. Haciendo que el disco sea tan disfrutable canción a canción como también como disco en conjunto sobre el que tomar perspectiva global y cierta distancia.